sábado, 16 de diciembre de 2017

"Mi único don: dar y recibir la paz": HBP

"Mi único don: dar y recibir la paz": HBP
#Conexión #Motozintla


Son las 6  de la tarde de este sábado 16 de diciembre, el poeta Hernán me ha llamado por  teléfono. Cortés me indaga si tengo el tiempo, yo gustoso tomo asiento para gozar de una inteligencia y un talento chiapaneco sobresaliente.


El estilo es educado, además preciso y directo, me cuenta que se está gozando de sus primeros sesenta años de vida.


Dice: "tengo gente que no me quiere, pero afortunadamente son muchísimos más los que si me estiman y últimamente (agrega) algunos ya están buscándome para otorgarme las disculpas o para ofrecerme su cariño pues ya vieron que mi único don es dar y recibir la paz".


Me cuenta que está en Tuxtla, y que volver a pisar tierra chiapaneca es de las cosas bien pueden nombrarse excelsas y luminosas, yo interrumpo para decir que bendito es aquel que no olvida  su terruño.


La platica está ocurriendo y voy pensando en la motivación que tiene   para tomarse el tiempo para conversar, tengo la sospecha de que en estos tiempos solo buscamos conectarnos por instantes fugaces y con fines utilitarios. Su llamada es fresca, es la prueba de lo que he pensado, hay hechiceros que hasta cuando no ejercen,  están haciendo magia.


El mago de las palabras, me visitó en el 2013 e hicimos un viaje a la frontera con Guatemala en franja que circunda la cordillera de Motozintla, ahí tuvimos la fortuna de ser recibidos en el hogar de Don Ogilver Bolivar Galindo y de su huerta cortar los últimos frutos de un durazno, y ahí mismo sin mayor protocolo degustar de lo dulce de esa fruta.


También me cuenta que Motozintla tiene en él un profundo misticismo, pues su padre lo llevó de niño a visitar a sus parientes y ahí experimentó por vez primera el frío. Más tarde cuando él cifraba la cuarentena y el bochorno del mes de mayo, provocado por el fenómeno de la niña y niño, sentía que se moría, agarró sus pertenencias y vino a esta ciudad a sentir de nuevo la magia.


Yo escucho y no puedo menos que agradecer, pues obviamente congenio con aquellos quele importa lo que a mi me importa y Motozintla está entre esas cosas de gran importancia.


--¿Qué tal se siente la vida a los sesenta?.
-- "Me estás grabando" (risas)
- No, no tengo tanta tecnología, pero si vienes por acá, tu bien sabes, mi equipo de producción y yo te hacemos una pregunta en serio. ( más risas)

Nunca pensé llegar a esa edad me y....albricias ya no pago metro (ríe) y cuando viajo en colectivo me dicen, por favor usted que paga INAPAM,  pásese por favor para atrás.


Ya un poco serio agrega, tener 60 querido amigo es volver a ser niño, literalmente. Hay una verdad fulminante: "los sesenta son la muerte de los deseos; y es también la libertad".


"Quizá vaya este año a Motozintla y volvamos a ir a alguna comunidad" reitera. "Yo soy poeta desde que conocí ahí, mira que conocí a mis ocho años... eso si me acuerdo nítido".


Continua contando algunas de su vicisitudes y recuerdo la primer vez que lo ví en Tuxtla gracias al colega QEPD Miguel González Alonso cuando celebró el primer foro de periodistas llamado Frente de Periodistas Chiapanecos, ahí fue galardonado Hernán como una magnifico entrevistador.


Mas adelante asistí una temporada a un taller de creación literaria en la ciudad de Tapachula, donde a su vez conocí al gran Novelista Marco Aurelio Carballo. Continua la charla y mientras lo escucho pienso también en su gran vocación de cronista, y explorador insaciable, pues más de 90 países de los cinco continentes ya son parte de su acervo.


"Quiero ir a Motozintla, deseo suceda este año, mientras tanto te envío un afectuoso abrazo de hermano. Nos veremos Dios mediante"


Termina la conversación y  repito mentalmente esa afirmación "Dios mediante". Así será Hernán, acá te esperamos.