martes, 27 de noviembre de 2018

Las mil y una noches en MOTOZINTLA


Las mil y una noches en 
#MOTOZINTLA

I
Recuerdo tener diez años o menos a partir de que comencé a tener conciencia  de tener un abuelo.  Nos llevaba a mi hermana a mi a un pasillo que había afuera de la casa y que colindaba con otra propiedad, la de mis padres y ahí junto a las macetitas de plantas ornamentales comenzaba a relatar historias magistrales de encantos, de sorpresas, de misterios y de promoción de la obediencia. Nosotros tuvimos un gran cuentista cerca.

II
Cuenta mi padre que siendo un adolescente su segundo padre, mi abuelo Rodrigo  Salomón Roblero Roblero conminó a enfocar su visión a un trabajo menos pesado, dijo “con tu capacidad pudieras apoyar a un conocido que tengo en la oficina de la presidencia”. Así entonces obediente y voluntarioso supo lo que sería su destino como empleado ya no del campo y si de escritorio.

II
Mi abuelo vino de La Grandeza, supongo que allá nació, me cuentan fue presidente de ese lugar, allá tiene descendencia. Todos los Roblero son parientes, diez años después de su muerte vecinos de Bejucal de Ocampo y el Porvenir se acordaban de un tío llamado Rodrigo.

III
Una rutina sagrada luego de cenar y antes de dormir, era aislarse, iba al patio a un lado del tanque, al aire libre, donde la luz de las lámparas no alcanzase, cuidadoso de no estorbar el paso de alguno que pasase al sanitario de última hora y con profunda concentración, sus palabras parsimoniosas no se referían a un Dios iracundo, sino a un padre celestial, creador del universo. Su plegaria siempre a la misma hora y en conexión única con su espiritualidad.

IV
Su lealtad al PRI, fue distinguida, guardaba algunas de las mantas con leyendas a favor del líder en turno, se utilizaban en los desfiles y luego eran recicladas para apoyar a otro, el celosamente las guardaba. Una ocasión cuando se había anunciado la visita del entonces candidato a gobernador Patrocinio González Blanco Garrido a Motozintla, mediante instrucciones del presidente municipal   pobladores habían trabajado todo el día para pintar en el cerro con grandes piedras blancas una leyenda en  el camino a Caballete, decía “Motozintla con Patrocinio” visible en la zona urbana blanco, su desagrado fue visible cuando al otro día al levantarse la leyenda había cambiado decía: “Motozintla con LATROCINIO”

V
Le gustaba la música.
Me dijeron que desde muy pequeño aprendió a tocar la marimba y  su talento era notable, pues aunque no le alcanzara la estatura para tocarla, le ponían un banquito para trepado encima tocase igual que todos.
Yo aprendí algunas estrofas de “Perfidia, vereda Tropical y Solamente una vez”, pues era muy frecuente que las entonara.

VI
Bebía con un conocido compañero de parranda, Don Chepe el nevero. Era mala influencia don Chepe o mi abuelo ¿Quién sabe?. La espera de la hora del trabajo al menos una vez a la quincena era larga, pues habían prolongado la parranda los amigos. Su bebida Tequila Cuervo “José Cuervo” del blanco.

VII
Todo el tiempo lo recuerdo yendo y viniendo de su trabajo en la presidencia municipal. Algunas veces titular de oficina, otras auxiliar.

En un beliz de cuero con hebillas y correas dobles guardaba como un tesoro muchísima correspondencia con el profesor Edgar Robledo Santiago en la que el trato era de queridísimo hermanito, ruego al Gran Arquitecto del Universo tu bienestar propio y el de tu familia.
Así también fotografías que le enviaba un primo de sus viajes por el mundo y dos trajes completos que estaba a destinado a usar en ocasiones solemnes. Uno de esos usó el día de su funeral.

VIII
Una caligrafía estética inimitable. Mi  hermana y yo, aprendimos a firmar un día que lo vimos dibujando algunos caracteres en un oficio.
Educado, fino, pulcro, solemne en su trato y su lenguaje. Por eso siempre era el Secretario Municipal o el Oficial Mayor del Ayuntamiento, todavía veinte años después de muerto un día me dijo un excolaborador suyo, guardaba una copia de un discurso presidencial hecho con “el puño y letra de don Rodrigo Salomón Roblero Roblero”.


Exgobernadores, pocos dignos de reconocimiento

VER: Exgobernadores, pocos dignos de reconocimiento
http://www.cuartopoder.mx/chiapas/exgobernadores-pocos-dignos-de-reconocimiento/246891+ Fragmento de entrevista realizada al exgobernador chiapaneco Patrocinio González Blanco Garrido con relación su opinión personal sobre exgobernadores del estado de chiapas
CP: 1952–1958: Efraín Aranda Osorio


Lo traté siendo ya ex Gobernador. Tenía un gran amor por Chiapas, quiso servir al máximo de su capacidad, pero surgieron problemas graves y por ambiciones políticas se promovió su rechazo que dio origen a confrontaciones y afrentas injustas e indebidas contra su esposa. Como líder juvenil fui a Chiapas a levantar un bloqueo de señoras que impedían el acceso al Palacio de Gobierno y logramos que se retiraran. Ahí conocí al Oficial Mayor de Gobernación, Gustavo Díaz Ordaz, quien fue a atender ese problema. Cuando propuse hacer su estatua en #Motozintla, su familia me pidió que no lo hiciera.

CP: ¿Por qué esa oposición de su familia?

Me dijeron que no querían saber nada de él y respeté su voluntad.

Exgobernadores, pocos dignos de reconocimiento
Junio 05


Por: Carlos Hiram Culebro Sosa

http://www.cuartopoder.mx/chiapas/exgobernadores-pocos-dignos-de-reconocimiento/246891