Lugar en el convergen las cordilleras que separan las aguas que alimentan los ríos que desembocan en el océano pacífico y en el golfo de México
miércoles, 20 de marzo de 2024
sábado, 16 de marzo de 2024
martes, 6 de febrero de 2024
Descubrí que Motozintla tenía biblioteca
Descubrí que Motozintla tenía biblioteca cuando yo cursaba el
4° o 5° Grado de Primaria a mediados de 1985, creo acordarme, esto lo digo porque
me habían inscrito a un taller de marimba en la casa de la Cultura, y ahí en
ese edificio hasta el fondo se encontraban dos cuartos, llamado Sala Infantil y
el otro entiendo era de Adultos.
Por esos años el tiempo nos sobraba, yo no sé si ahora es
igual, pero a los niños de mi generación nos encontrábamos que teníamos tiempos
muertos, entre las clases y el día siguiente.
Aprendí marimba, pero de oídas, nunca en papel pautado. Y ¿Qué
más aprendí?... A leer.
Nos intercambiábamos entre uno y otro taller, mientras no
nos corrieran íbamos de sala en sala y de taller en taller a mirar que estaba
pasando, digo yo íbamos, pero tal vez iba yo solo, solo yo y mis otras 4 o 6
personalidades.
Hago una retrospectiva a esos años, a esos momentos en que
sabía que había una parte en la que se desdoblaba el presente como un postre, al
leer, se subía uno a una poderosa alfombra que nos convertía en invisible.
Asumo que siempre fui indisciplinado, asumo que lo sigo
siendo además de distraído.
El responsable de la biblioteca, Don David, tenía para con
su deber, un estilo comprometido de eficiencia, de pulcritud, un aire de
formalidad, sin llegar a ser repelente para con nuestra curiosidad.
Nos permitía siempre que fuera posible, asomarnos a los
cerros de periódicos “Excelsior” o “El nacional”, de números atrasados, solo a hurgar
la parte donde venían las tiras cómicas. Todo era posible consultar, y él nos
recomendaba los de “Proteo”, unos libros para niños donde se abordaban temas
científicos.
Nos habló de la oportunidad de que llevásemos libros a la
casa, mediante una credencial, y así fui junto con mi hermana Sandra, entre los
primeros usuarios de la biblioteca que disfrutó del servicio de préstamo.
Don David, se hizo amigo nuestro, siempre estuvo atento a
sus quehaceres, su cercanía fue siempre respetuosa y amigable, yo creo que así
había aprendido al paso de su vida en la ciudad de México.
Vi que habían llegado a depositar a ese lugar unos papeles
viejos, que eran el archivo de la presidencia Municipal y él había insistido en
que no era lugar para tenerlos en el mismo lugar que los ejemplares de la biblioteca,
porque podrían contaminarlos.
Recuerdo también que algunas veces la administración
municipal le enviaba, cada cierto tiempo personal de apoyo, a lo que él,
regularmente le encontraba más debilidades que fortalezas, porque no hallaba
las características requeridas, para la entrega total con la biblioteca. Hasta
que llegó Elvira García Choy, que al igual que él, ha cumplido de forma extraordinaria
el trabajo asignado.
Yo nunca he dejado de ir a la biblioteca, si lo he
suspendido, ha sido por haber cambiado de residencia, por el trabajo y por ocupaciones
domésticas, pero siempre estoy regresando a ese lugar en el que imagino fluye
el mejor alimento para el espíritu, ahí donde la imaginación encuentra praderas
para volar, senderos para extraviarse y confianza para entender que el futuro
se ilumina si hay valor y esperanza.
Celebro hoy que nuestro Cronista Víctor Hugo Roblero González,
nos ofrezca a través de un folleto denominado: “Breve historia de la Biblioteca
Pública DR. BELISARIO DOMÍNGUEZ”, una semblanza de ese recorrido en el tiempo,
y a la vez, nos comparta un fragmento del retrato de un hombre que tomó como su
vida misma, el amor a la biblioteca por encima de cualquier otra distracción.
En sus 14 páginas relata su creación, la defensa y el engrandecimiento
de nuestra biblioteca, hay también algunas fotografías en las que se recuerda
el lleno total de los años 90, en la que, a falta de mobiliario, los
estudiantes, se tendían en el suelo para leer y realizar sus trabajos
escolares.
Gracias a Víctor Hugo Roblero González, presidente de la
Asociación “Oro de Motozintla”, por abordar el enorme legado de don David, y Felicidades
a nuestro mentor y amigo, Sr. David Domínguez Méndez.
¡Su ejemplo nos inspira!
Motozintla Chiapas, 06 de febrero de 2024.