martes, 6 de febrero de 2024

Descubrí que Motozintla tenía biblioteca



Descubrí que Motozintla tenía biblioteca cuando yo cursaba el 4° o 5° Grado de Primaria a mediados de 1985, creo acordarme, esto lo digo porque me habían inscrito a un taller de marimba en la casa de la Cultura, y ahí en ese edificio hasta el fondo se encontraban dos cuartos, llamado Sala Infantil y el otro entiendo era de Adultos.

 

Por esos años el tiempo nos sobraba, yo no sé si ahora es igual, pero a los niños de mi generación nos encontrábamos que teníamos tiempos muertos, entre las clases y el día siguiente.

 

Aprendí marimba, pero de oídas, nunca en papel pautado. Y ¿Qué más aprendí?... A leer.  

 

Nos intercambiábamos entre uno y otro taller, mientras no nos corrieran íbamos de sala en sala y de taller en taller a mirar que estaba pasando, digo yo íbamos, pero tal vez iba yo solo, solo yo y mis otras 4 o 6 personalidades.

 

Hago una retrospectiva a esos años, a esos momentos en que sabía que había una parte en la que se desdoblaba el presente como un postre, al leer, se subía uno a una poderosa alfombra que nos convertía en invisible.

 

Asumo que siempre fui indisciplinado, asumo que lo sigo siendo además de distraído.

 

El responsable de la biblioteca, Don David, tenía para con su deber, un estilo comprometido de eficiencia, de pulcritud, un aire de formalidad, sin llegar a ser repelente para con nuestra curiosidad.

 

Nos permitía siempre que fuera posible, asomarnos a los cerros de periódicos “Excelsior” o “El nacional”, de números atrasados, solo a hurgar la parte donde venían las tiras cómicas. Todo era posible consultar, y él nos recomendaba los de “Proteo”, unos libros para niños donde se abordaban temas científicos.

 

Nos habló de la oportunidad de que llevásemos libros a la casa, mediante una credencial, y así fui junto con mi hermana Sandra, entre los primeros usuarios de la biblioteca que disfrutó del servicio de préstamo.

 

Don David, se hizo amigo nuestro, siempre estuvo atento a sus quehaceres, su cercanía fue siempre respetuosa y amigable, yo creo que así había aprendido al paso de su vida en la ciudad de México.

 

Vi que habían llegado a depositar a ese lugar unos papeles viejos, que eran el archivo de la presidencia Municipal y él había insistido en que no era lugar para tenerlos en el mismo lugar que los ejemplares de la biblioteca, porque podrían contaminarlos.

 

Recuerdo también que algunas veces la administración municipal le enviaba, cada cierto tiempo personal de apoyo, a lo que él, regularmente le encontraba más debilidades que fortalezas, porque no hallaba las características requeridas, para la entrega total con la biblioteca. Hasta que llegó Elvira García Choy, que al igual que él, ha cumplido de forma extraordinaria el trabajo  asignado.

 

Yo nunca he dejado de ir a la biblioteca, si lo he suspendido, ha sido por haber cambiado de residencia, por el trabajo y por ocupaciones domésticas, pero siempre estoy regresando a ese lugar en el que imagino fluye el mejor alimento para el espíritu, ahí donde la imaginación encuentra praderas para volar, senderos para extraviarse y confianza para entender que el futuro se ilumina si hay valor y esperanza.

 

Celebro hoy que nuestro Cronista Víctor Hugo Roblero González, nos ofrezca a través de un folleto denominado: “Breve historia de la Biblioteca Pública DR. BELISARIO DOMÍNGUEZ”, una semblanza de ese recorrido en el tiempo, y a la vez, nos comparta un fragmento del retrato de un hombre que tomó como su vida misma, el amor a la biblioteca por encima de cualquier otra distracción.

 

En sus 14 páginas relata su creación, la defensa y el engrandecimiento de nuestra biblioteca, hay también algunas fotografías en las que se recuerda el lleno total de los años 90, en la que, a falta de mobiliario, los estudiantes, se tendían en el suelo para leer y realizar sus trabajos escolares.   

 

Gracias a Víctor Hugo Roblero González, presidente de la Asociación “Oro de Motozintla”, por abordar el enorme legado de don David, y Felicidades a nuestro mentor y amigo, Sr. David Domínguez Méndez.

 

¡Su ejemplo nos inspira!

 

Motozintla Chiapas, 06 de febrero de 2024.